Ser
tierra fértil de conocimiento, de experiencia, trascendencia y de amor.
Y
ser también la semilla que cuido, amo y preservo para florecer en el mundo con
el fin de florecer y ser vínculo entre la tierra y el cielo, en el cosmos
cíclico de la energía universal.
La
curiosidad que nos causa el infinito dinamismo de nuestro entorno y nuestras
vidas personales o colectivas, amplían el entendimiento de nuestro ser en este
planeta y el universo como una parte entre la inmensa biodiversidad, entre las
diversas energías y ciclos cósmicos.
Vamos
ampliando la mirada y la conciencia a través
de la exploración y la experiencia. Meditación y acción.
En
esto es esencial el cultivo espiritual de nuestra energía, la sinceridad de nuestros pensamientos y la
conciencia con nuestro cuerpo, no como cosas separadas o específicas, si no
como un conjunto, un todo holístico.
Es maravillosa
la posibilidad de contar con la extensión de nuestra vida para desarrollar todo
cuanto podamos y queramos hacer, aprovechar las habilidades físicas,
intelectuales, emocionales, creativas, espirituales, etc. Avanzando hacia
horizontes y proyecciones con prudencia y colaboración a la naturaleza, madre de
todos los hermanos con los cuales
convivimos; los elementos, los compañeros con tantas formas vivas y etéreas:
árboles y plantas, hongos, animales e insectos, los humanos en soledad reflejo,
en grupos y en sociedades y las almas y memorias de nuestros antepasados.
Pienso
que las acciones del ser integro las guiará su corazón puro y sincero, su
cuerpo sano y vivo, su espíritu luminoso y su pensamiento y conciencia en creciente
sabiduría, germinando visiones amplias y situadas a sus contextos.
Así
se caminaría en autonomía, libertad, amor y consecuencia.
Así seriamos
familias, amigos, comunidades, humanidad con valores y construcciones
creativas, justas y reflejos bellos de nuestra esencia.
Siendo
naturaleza
Siendo
historia, presente, esperanza y horizonte.
Siendo
ciclo y universo
Siendo
una parte del aire, de tierra,
del
metal, del agua, de la madera, del fuego, de las semillas.
Siendo
un agente de cambio, de movimiento, de transformación.