Una tormenta esta quebrando mi lugar
y el control esta fuera de mi sitio...
Tengo el estar en reversa de lo tangible
y el sentir por donde el frió solitario quema,
el calor es asfixia, los pasos son solo pisadas sin huella,
las personas son tan reales y lejanas, individuales y oscuras,
que no caben en mi burbuja de persona que no se siente gente,
que no se siente nada, que se le mueren las palabras con guitarra,
que se le mueren las sonrisas reales,
que se le escapan las luces de adentro...
Y el tiempo se vuelve herida,
la memoria es puñal de frente, el ahora es volar sin alas,
el después es un ataque de espaldas, y el fin es una caída libre al porvenir incierto.
No pertenezco,
No pertenezco al montón de gente, ni a la rutina que se lleva aquí,
No pertenezco a lo duro y frívolo de este lugar,
Ni los hechos de cada día,
Ni a las conversaciones tan comunes,
No pertenezco siquiera de los suspiros de alguna mujer,
o a las memorias preciadas de algún pasajero de este tren gigante.
No pertenezco al presente de nadie que le sirva mi presencia,
Ni a mi misma pertenezco, si el caos de apodero de mis movimientos.
No pertenezco al suelo, ni al tiempo, ni a los arboles, ni a lo real, ni a lo soñado, Menos a este planeta.
Una tormenta esta quebrando mi lugar,
el control esta fuera de mi sitio,
la cabeza se me quedo en algún lugar fuera de aquí,
y el corazón late sin ruido en ese lugar incierto.
Ya me cansé de pisar sin huella
este lugar que se deshace rápidamente bajo mis pies.