viernes, 15 de enero de 2016

Aurora

Aurora de melodías cálidas, 
ligera como el viento,
Aurora de tenues colores y conmociones divinas,
Aurora que despierta las aves y enciende de violeta las montañas,
Aurora sanadora 

en sus rocíos y respiros,
Aurora que suspira 

e inicia la sorpresa
Que eleva los cantos 

al sol y a la tierra
que cultiva corazones 

en matices sinceros
y asciende mi alma 

deslizándose en mi Aura ~

A la Guitarra Aurora



jueves, 14 de enero de 2016

Volver a ser uno

Se desviste el vuelo de tus ojos en mis ojos
se desviste mi sonrisa en magia de crearnos
cual si fuésemos dos aves reflejo en el mar
en la cima de los cerros contemplando sueños

Abrazando el espiral
en las olas y el eterno sol
respirando la señal
despierto y te reconozco

libro nuevamente el canto
como pajarillo en los encantos
puede que así sea
que Sirio nos crea
y encontrarnos es volver a ser UNO

Irradiando los destellos
soltando los miedos, dejo los presentimientos
para atesorar momentos.


Miradas frente al fuego

Todos los ojos son hermosos frente al fuego
luz de vida que nos hace reconocernos en la oscuridad
develando el brillo interno de cada ser,
sutileza de las notas en el silencio de la noche
armónicos y desarmónicos se mezclan y entrelazan,
abrazo en la diferencia al hermano y reconozco la belleza
en su mirada y en el suspiro que en silencio resuena
manteniendo vivo nuestro fuego.



Mira el niño, mira el hombre

Mira al niño armando puentes
jugando con tierra, piernas y manos livianas
viviendo los sueños en el presente y encendiendo intensamente el sentimiento
Mira el hombre atrapado en las costuras, oscilando en frustraciones, 
sembrando enredaderas que nunca llegan a ese resplandeciente,
Enciende los fuegos con madera resiliente, 
el tronco viejo necesita de tu fuerza, esa intensión que no se ahoga
que es soplido en todas las materias 
y así, sin darle vueltas, todo corre por su propio cause
en las grietas y por las mismas rocas tropezadas para liberar por fin los temblores antiguos.

Dos perros negros corren por el parque que habitamos
me miran y vienen entusiastas a mi encuentro,
al verme de cerca, dan la vuelta y se esfuman como nubes,
ya no veo las sombras, ni los cuerpos de mis amados
se perdieron de mis alcances, trascendieron a los vientos de otras direcciones
y es que mis luceritos también se van en las sorpresas 
lejanas del mundo material  y de las cadenas del apego
a saltar en las sutilezas de la brisa, abrazos arbóreos y arreboles 
donde se crean los puentes y florecen los fuegos de la ascensión.

Ojalá ellos sientan siempre los rayos y sean de las estrellas,
ojalá sean la fuerza de su amor infinito
y construyan de barro y madera su casa, aúllen con lobos,
trepen los árboles, cosechen las ojas, las flores y los frutos con suavidad,
Ojalá tengan amigos eternos en los ciclos de pruebas y los duros inviernos
para que puedan deshacer las ilusiones y desapegar las sustancias del placer inventado;
Así el hombre brilla sin preocupaciones
solo se ocupa sin enredaderas y enciende las antorchas precisas.
El hombre renace en el niño consciente
y el niño renace en el hombre guerrero
y trepan, construyen, cosechan y comparten
hasta que despierten en los rubos distintos pero que siempre se unirán.
El padre abraza a su niño
y el niño abraza a su padre,
cobijándose en la eternidad.