miércoles, 30 de junio de 2010

Pequeña necesidad.


Cuando necesitaba de tu beso nocturno
caíste en las manos del sueño,
intocable sueño, que NO me atrevería a romper
después de todas tus noches de insomnio alucinante.

Cuando necesitabas de mi beso matutino
me buscaste,
justo cuando el viaje hacia la rutina
ya me había llevado...







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